Tarik ten铆a ocho a帽os cuando empez贸 a hacerse preguntas. No se preguntaba por qu茅 se hac铆a preguntas. Se las hac铆a continuamente. Hab铆a nacido en la misma casa de la Ciudad Roja en la que viv铆a, en Derb Smara Kandil. Desde all铆 no le quedaba lejos el colegio ni ten铆a que andar por los estrechos callejones que tantos de sus compa帽eros recorr铆an a diario, aunque le gustaba hacerlo. Algunos d铆as, en lugar de salir desde su callejuela a Sid Abd El Aziz, que le llevaba directamente a la escuela, se met铆a por los callejones que dando vueltas y revueltas terminaban por asomarse a la plaza en la que se encontraba su colegio. Tarik se preguntaba por qu茅 por las tardes, cuando volv铆a del colegio y sal铆a a la calle, siempre que se cruzaba con un extranjero en las calles del zoco le ofrec铆a llevarle a alg煤n sitio interesante para 茅l por unos d铆rhams, y si no le hac铆a caso le ped铆a algo de dinero. No pod铆a evitarlo, se preguntaba por qu茅 actuaba as铆, igual que sab铆a que hac铆an sus ami